La nieve ha llegado definitivamente a todas las estaciones de esquí y y se ha notado tanto que se colgó el cartel de «completo» en todas ellas. Los deportes de invierno en los que la nieve es la protagonista y tú un «blanco» fácil pueden ser una vía para dañar tu visión. Esquí, snowboard, patinaje sobre hielo o raquetas se realiza habitualmente a gran nivel de altura donde la radiación solar es muy intensa, ya que la distancia con el sol es menor y cuyos reflejos con la nieve potencian su efecto en un 90%, lo cual supone una amenaza para la salud visual.
Si no protegemos adecuadamente la vista en esas circunstancias, la exposición continua puede generar dolores de cabeza, fotofobias, conjuntivitis en un corto plazo y a largo, cataratas y problemas en retina.
¿Cómo identificamos que estamos sobreexpuestos?
Sentimos la sensación de llevar arenilla en los ojos, un lagrimeo constante o una reducción en la agudeza visual. Eso incluso a las 4 o 5 horas de estar en contacto con la nieve.
¿Cómo evitamos las inflamaciones oculares en la nieve?
- Estos deportes están muy unidos a la estética y las tendencias en moda pero lo más importante es que cumplan con su misión: proteger y prevenir.
- Se deben utilizar gafas de sol especiales para deportes de invierno, oscuras y con los filtros UV adecuados que cubran la totalidad de la zona ocular. Ya existen marcas que trabajan integramente o en mayor parte con la tipología de gafa deportiva. Además, todas ellas, en nuestro centro, se pueden graduar. Cristales ZEISS, HOYA, ESSILOR, INDO para modelos de ADIDAS, BOLLÉ, CEBÉ, CARRERA…
- Las lentes grises son las más adecuadas para este tipo de prácticas, ya que mejoran los contrastes, no alteran los colores naturales y producen menos cansancio ocular al reducir mejor el deslumbramiento.
- El hecho de que unas gafas de sol tengan los cristales oscuros no significa que absorban la totalidad de la radiación ultravioleta, incluso pueden suponer un perjuicio para la vista si las lentes no son de calidad.
- En cuanto a los filtros solares, la categoría ideal es la número 4, que ofrece la capacidad de absorción de radiación solar UVB-UVA más alta (92-97%). Este filtro está especialmente concebido para la nieve, incluso en altitudes superiores a 3.000 metros.
- En caso de utilizar lentillas, es muy importante lubricar los ojos con las soluciones o gotas humectantes pertinentes, con el fin de evitar sequedad ocular e infecciones propias de la práctica de deportes de nieve al aire libre.
- Es recomendable acudir previamente al óptico-optometrista con el fin de obtener el asesoramiento adecuado y adquirir las gafas en un establecimiento sanitario de óptica. En nuestro establecimiento realizamos un estudio optométrico, una valoración de las necesidades y en función del deporte a practicar, recomendaciones.
¿Cómo deben ser las gafas para la nieve?
1. Pueden llevar anti-fog (anti empañamiento) con relación a los cambios de temperatura ambientales.
2. Para los días de niebla, las lentes amarillas- anaranjadas mejoran la visibilidad.
3. Las lentes polarizadas mejoran el contraste entre luces y sombras y adaptan la visión a brillos y reflejos.
4. Existen lentes antireflejantes en la cara interna para que se mitigue la sensación de blancura total en la nieve y protejan del efecto azul de la luz.
5. Las gafas deben adaptarse perfectamente a las cara, con un campo visual aceptable y sin que opriman la nariz. De esta forma no entra el aire.
Los niños se merecen toda nuestra protección y cuidado, por ello, os contaremos sobre como debemos cuidar su visión en nuestro próximo post.
Fuente: https://coooa.wordpress.com/
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